El «burnout» afecta a tres de cada diez familias porque los problemas del trabajo acaban afectando al hogar
Abc Familia
Trasladar los problemas del trabajo a casa y hacer del estrés laboral un problema familiar es algo más que habitual en la dinámica de la sociedad en la que nos encontramos. Según Allende Villorejo, Coach de Mindfulness e Inteligencia Emocional, directora de operaciones de Mente y Vida, cada vez más empresas incorporan proyectos orientados a conseguir una notable mejora tanto a nivel personal como en las capacidades de los trabajadores que necesitan respuestas rápidas y efectivas en cortos espacios de tiempo.
Actualmente el síndrome del «burnout» o del trabajador quemado afecta a tres de cada diez familias. Una de las características de este problema es que los afectados no son capaces de desconectar en el hogar de los problemas del trabajo y afecta tanto a su salud física/mental como a la vida personal.
Si a los problemas de trabajo se suma el estrés familiar por los horarios de los niños, las tareas del hogar y la poca conciliación de la vida personal y laboral al final todo se convierte en una carga más en la mochila del estrés.
Cuando esto ocurre, los expertos aconsejan utilizar técnicas de relajación y mindfulness en las empresas como medida de conciliación. «Ayudarnos a gestionar nuestras emociones y combatir el estrés son dos de las cosas que el mindfulness ayuda a conseguir a través de la meditación, por lo que se le considera una de las herramientas más efectivas para conciliar los problemas laborales con la vida familiar», sugiere Villorejo.
«Para personas con alto nivel de estrés laboral y personal, de diez a veinte minutos diarios de mindfulness pueden suponer una diferencia significativa», según esta especialista de Mente y Vida. De hecho, las prácticas de meditación en las empresas se combinan con diferentes propuestas de prácticas de mindfulness que pueden realizarse en el hogar.
Los cuatro síntomas del exceso de trabajo son, según Villorejo, los siguientes:
Problemas con la familia: Sin duda donde primero se nota el exceso de trabajo es en la convivencia familiar. Falta de horas con la familia o cuando se llega a casa estar de mal humor y cansado.
Despertador automático: Uno de los claros síntomas es la falta de sueño. El exceso de trabajo perturba los ciclos del sueño. Despertarse automáticamente pronto los fines de semana es un síntoma de alerta.
Excesos de cafeína: Para mantenerse despiertos y en continua situación de alerta los trabajadores con exceso de trabajo suelen recurrir a la cafeína.
Aumento de peso: Según datos de Mente y Vida siete de cada 10 trabajadores pasan más de 5 horas sentados trabajando. No tener unos niveles de actividad física mínimos hace que el cuerpo aumente repentinamente de peso.
Dolor de cuerpo: El sedentarismo, la falta de actividad física en el trabajo o las malas posturas en el trabajo hace que el cuerpo se resienta. Cada vez son más comunes las enfermedades del trabajo: tortícolis, tendinitis, y otros dolores en los dedos, la espalda, muñeca y hombros.
Cómo superarlo en familia
Recupera el control de tu vida. Busca unas metas en tu vida, fija unos objetivos.
Lleva una vida saludable: evita la mala alimentación o la falta de sueño. Hacer ejercicio ayuda también a recuperar el control.
Busca motivaciones: Trata de hacer tareas que traigan consigo una recompensa para ti y los tuyos.
Elimina el estrés: Es vital para recuperarte del burnout. La meditación y el mindfulness sin duda ayudarán a conceder la importancia a cada cosa. Divide las grandes tareas en otras más pequeñas. Busca tiempo para hacer cosas relajantes para ti.
Los beneficios del mindfulness, explican desde Mente y Vida, son múltiples: reduce el estrés, mejora la concentración, es un método excepcional para mejorar la gestión de las emociones y desarrollar habilidades como la inteligencia emocional, el liderazgo o la creatividad.