Por Armando Ortíz/Viernes Contemporáneo
No se vale. El alcalde de Coatzacoalcos, el morenista Víctor Carranza, hizo creer a la sociedad veracruzana que uno de sus funcionarios estaba secuestrado y hasta pidió el apoyo del CISEN, la CIA, el FBI y hasta la Divina Providencia para que rescataran al contador del ayuntamiento de Coatzacoalcos, que según versiones fue levantado a la hora que se dirigía a su trabajo.
Ya algunos columnistas, esos nostálgicos del duartismo, señalaban que el gobernador Yunes Linares había tenido que ver con el levantón, como parte de «la estrategia de represión y acoso por parte del gobernador de Veracruz en contra de Andrés Manuel López Obrador y de Morena». Bueno, hasta el periódico Reforma publicó que «el contador Gutiérrez Gordillo fue plagiado por sujetos desconocidos sobre la calle Quevedo 209, en la Colonia Centro de este Municipio al sur del Estado»; otros señalaron al chofer como único testigo.
Pero resulta que el señor ni fue levantado ni lo tenían secuestrado. El gobernador Yunes Linares informó que «se tiene la información que esta persona buena parte (de la noche) la pasó en bares acompañado con una dama». No hagan eso, al rato les va a pasar como el cuento “Pedro y el lobo”, cuando en verdad suceda algo, ya nadie les va a creer.