Luego de la desaparición de Adriana Morlett, el 17 de diciembre de 2010 las autoridades hallaron restos humanos en un paraje de la zona de Tlalpan, en la carretera México-Ajusco.
Las primeras versiones sobre ello afirmaban que respondían a los de la joven
El equipo de Antropólogas Forenses Argentinas confirmó la muerte de la joven estudiante universitaria de arquitectura Adriana Morlett, quien desapareció al salir de la biblioteca de Ciudad Universitaria el 6 de septiembre de 2010, luego de una serie de pruebas de ADN que se enviaron a uno de los mejores laboratorios del mundo, ubicado en la ciudad de Larton, Virginia, en Estados Unidos.
“El siguiente paso, luego de esta dolorosa confirmación, es mantenernos al lado de la familia Morlett Espinoza y exigir que se continúe con las investigaciones para dar con los responsables del homicidio”, dijo Teresa Ulloa Ziáurriz, directora regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC).
Recordó que luego de la desaparición de Adriana Morlett, el 17 de diciembre de 2010 las autoridades hallaron restos humanos en un paraje de la zona de Tlalpan, en la carretera México-Ajusco. Las primeras versiones sobre ello afirmaban que respondían a los de la joven.
Luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) se hizo cargo de las investigaciones y de que en junio se relacionó este hallazgo con el caso de la joven Adriana, la familia Morlett Espinoza determinó buscar otra instancia para confirmar o descartar la posibilidad de que el cráneo, la parrilla costal y las cervicales pertenecieran a la universitaria.
Fue así que con el apoyo de la primera dama, Margarita Zavala, la familia contactó a las especialistas y al mejor equipo de análisis.
Luego de un análisis de ADN, con elementos extraídos de las muelas, del cráneo y de la sangre de la familia, se confirmó la coincidencia.
Ahora sólo falta el documento oficial traducido procedente de la ciudad de Nueva York.
El laboratorio encargado de la prueba es el mismo que se encargó de los análisis derivados de los hechos del 11 de septiembre, en el atentado a las torres gemelas en Nueva York, y también de los estudios iniciados por la guerra en la ex Yugoslavia.
La familia Morlett Espinoza solicitará a la PGR continuar con la investigación de los hechos.
Editorial
