Por Ramón Rodríguez Rangel
El Museo de la Amistad México-Cuba, la “casa de Fidel” debe mantenerse para las presentes y las futuras generaciones, como un Museo Vivo, como un espacio de libertad y reflexión, no solamente para México sino de manera especial para todos los latinoamericanos y los jóvenes del mundo, jóvenes de espíritu, que aspiren a un mundo mejor, a un mundo verdaderamente libre, donde el imperialismo no tenga cabida, donde sea el ser humano lo más importante, consideró Antonio del Conde y Pontones el mexicano que ayudó a Fidel Castro y que consiguió el yate “Granma” y la casa de Santiago de la Peña para los expedicionarios.
Antonio del Conde nunca ha dejado su casa, dos o tres veces al año visita el Museo de la Amistad México-Cuba, siempre pendiente y promoviendo con las autoridades tuxpeñas y cubanas, que lo que el dice “la llama libertaria” del Museo México-Cuba no se extinga, a pesar de los diversos gobiernos y partidos políticos en Tuxpan y las múltiples gestiones estatales.
A sus 85 años tiene una lucidez y una fortaleza, que muchos jóvenes de ahora le podrían envidiar, tiene casi un siglo, pero sigue siendo joven en espíritu y en animo, es una persona con ideales y principios, que se distingue, del materialismo, del hedonismo, imperante.
En el 55 aniversario de la partida del “Granma” Antonio del Conde recuerda como si fuera ayer la partida del histórico yate de la rivera de Santiago de la Peña, refiriendo que Fidel Castro es un gigante de la historia mundial, destacando el apoyo permanente de de el estadista cubano Raúl Castro a la causa del Museo México-Cuba y el gran papel que el actual embajador de Cuba en México Manuel Aguilera de la Paz ha tenido para respaldar los trabajos a favor de la permanencia y proyección del histórico inmueble, también destaca el interés del alcalde de Tuxpan Alberto Silva Ramos por la restauración y reactivación de este sitio del que Fidel Castro dijera cuando lo inauguró en el 88 “es la casa común de los latinoamericanos” como lo es también el mismo México.
Fidel Castro se destacó que siempre por ser un gran ser humano, lleno de principios e ideales, por su fraternidad con todos los compañeros de lucha, era y es un hermano para todos nosotros, resaltó Antonio del Conde.
De Raúl Castro dijo que siempre ha sido, una persona de mucho trabajo, muy activa, idealista que siempre ha creído en el proyecto social que inició Fidel, muy cercano siempre a lo que el “Granma” represento en la Revolución Cubana.
Del “Che” Guevara con el que colaboró del Conde en el ministerio de la industria en Cuba al triunfo de la revolución, lo recuerda como un amante de la puntualidad, como un ser que se sobrepuso por sus ideales a su propia enfermedad asmática, por su compañerismo, por su idealismo.
Antonio del Conde dice que en lo futuro, aunque el no estuviera presente físicamente, el Museo de la Amistad México-Cuba debe de mantenerse, debe seguir como un faro libertario, porque el mundo afirma, tiene que ser mejor para todos, y que para que esto se dé, es necesario que en medio de la barbarie imperialista, algún día resurjan las ideas, el cambio, y el triunfo del ser humano, sobre todas las cosas e intereses pragmáticos, la victoria del hombre nuevo, del revolucionario de este nuevo siglo.