Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo hicieron la presentación de Javier Rodríguez Mesa, alias «El Comandante Negro», quien fue identificado como jefe de estaca de la organización criminal Los Zetas, y quien confesó haber dado muerte a más de 50 integrantes del Cártel del Golfo en el norte de Veracruz.
(e-consulta Vercruz)
Mediante un video difundido por la dependencia, Javier Rodríguez Mesa relata haber sido parte del Ejército Mexicano en Cerro Azul. Ingresó en el 2006 y en el 2009 desertó para unirse a Los Zetas, organización delictiva que le pagaba por informar sobre el movimiento de los militares.
El sujeto indica que participó en más de ocho enfrentamientos contra las Fuerzas Armadas, y en varios de ellos supo de soldados que perdieron la vida, el último en una brecha que va del municipio de Tamiahua a Naranjos, en el norte de Veracruz.
Expuso que, en su carrera delictiva, mató al menos a 50 personas que formaban parte del Cártel del Golfo, eran halcones, vendedores de drogas y dueños de ranchos, quienes brindaban apoyo a la organización enemiga de Los Zetas.
Esta persona fue apresada en Hidalgo, junto a tres delincuentes más, después de haber enfrentado a elementos de la policía municipal de Huejutla, cuyos elementos lo trataron de arrestar por el robo de un vehículo.
Con la sangre fría, el detenido cuenta, frente a las cámaras de video, que ya hasta perdió la cuenta de las personas que mató en Veracruz, por órdenes de los jefes Zetas, entre ellas, a más de 50 hombres y mujeres en Pánuco.
Indicó que, en la mayoría de los casos, a las personas que levantan, las matan con un balazo en la frente después de torturarlos, para sacarles información. Posteriormente, comentó, los cocinan echándolos a un tambo metálico con capacidad para 200 litros, en donde les prenden fuego para que terminen carbonizados.
De los 50 que ejecutó, indicó, al menos cuatro eran mujeres, de 11, 15, 16 y 35 años de edad, por estar al servicio del Cártel del Golfo, “la contra”, dijo.