Este primer domingo de octubre, once tuxpeños de la congregación Puerta de Salvación, decidieron morir a la vida de pecado y nacer a la vida nueva, bajo el amor y cuidado de Jesús el Salvador, que siendo hijo de Dios también fue bautizado en las aguas del Jordán.
Fue una porción de la playa de Tuxpan- un pequeño paraíso-, el sitio elegido por los pastores Rubén Alarcón y Águeda Herbert, para bautizar en la fe del Jesús el Mesías a once creyentes, que la mañana del domingo 2 de octubre de 2011, decidieron ser hombres nuevos.
Durante la preparación de su bautizo, los cristianos escucharon de voz del pastor de la iglesia Puerta de Salvación, Rubén Alarcón Díaz, que señaló que siendo la existencia de Dios el más grande de los misterios; que como todo misterio tiene sus alturas y profundidades, la mente finita del hombre nunca podrá medir lo infinito. Sin embargo, dijo, quienes lo han aceptado como el Creador del universo, un ser perfecto y eterno, quieren obedecer sus mandamientos, y conocer sus grandes promesas.
Ya en la playa, antes de entrar a las aguas del mar, mujeres y hombres escuchaban atentos cada explicación y recomendación vertida por el pastor Rubén Alarcón, mientras sus familiares, invitados y hermanos en la fe de Jesús, pedían a Dios la presencia del Espíritu Santo para respaldar este acto de conversión.
Precisó que la Biblia es el tesoro más valioso que el creyente puede tener en sus manos; ni el más sabio con todos sus conocimientos ni el más rico con todos sus haberes posee mayor riqueza que aquel que tiene en sus manos los oráculos de Dios, que son fuente divina de toda gracia, y manantial inagotable de vida eterna (Salmos 12:6 y Juan 5:51).
Rubén Alarcón Díaz, recibió a los aspirantes a ser bautizados en las aguas marinas, y este fue apoyado para sumergir a los cristianos por los hermanos Pedro y Julio. Una vez regresados como creyentes nuevos, sus hermanos en la fe entonaban cánticos de gratitud, los abrazaban y aplaudían por esta gran decisión.
Después fueron exhortados a no caer en tentación, a leer las Santas Escrituras con humildad y sumisión (Hechos 9:6), a orar permanentemente, ayunar, compartir las Buenas Nuevas a toda persona: el mensaje de amor y salvación para todo hombre, porque esa es la tarea que ha de realizar toda creatura que ha aceptado a Jesús como su Señor y Su Salvador.
La carrera es larga, es difícil, escucharon atentos los bautizados, pero el pastor Rubén Alarcón aclaró que en la Biblia están todas las herramientas para pasar las varias pruebas que se han de presentar, y que tomados de la mano de Jesús y con un corazón limpio, se ha de llegar a la meta.
En tanto los once tuxpeños avanzan el misterioso camino de la nueva vida ¡el domingo 2 de octubre hubo fiesta en el cielo por los nuevos bautizados de la iglesia Puerta de Salvación, templo fundado por los pastores Gabriel Alarcón María Díaz.