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En la mira de la PGR
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La codicia por el dinero
Por Luis Velázquez/Barandal
PASAMANOS: Entre Javier Duarte, JD, y el panista Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora, hay vidas paralelas.
Los dos habrían cometido los mismos delitos.
Enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber.
Los dos enriquecieron a sus familias y a parte de su gabinete legal y ampliado.
Los dos están en la mira de la Procuraduría General de Justicia.
Y mientras Padrés anda con 40 amparos federales en la bolsa… por si las dudas lo quieren apañar, JD estaría, digamos, tramitando los suyos.
De la gloria al infierno… en menos de un suspiro sexenal.
De las vacas gordas a las flacas.
De los días felices a “la noche más larga de los cuchillos largos”.
De acuerdo con Suetonio, en su libro clásico de crónicas, “Los doce Césares”, Cayo Calígula solía preguntar “a los demás si no se avergonzaban de ser más ricos que él mismo”.
Ahora, todos, sin embargo, hasta los militantes de sus partidos políticos, se avergüenzan de JD y Padrés.
Un priista, que fue del gabinete duartiano, dice:
“El ‘exgordo’ ya no sirve ni para hacer carnitas chicharroneras”.
Virgilio, el poeta, decía que había “de vivir y conservarse para tiempos mejores”.
Licenciado en Derecho, doctor, dice él, en Economía, JD nunca leyó a Virgilio.
Quizá habría leído a Suetonio en el capítulo del emperador Cayo Calígula, quien solía traer la espada en una mano y el puñal en la otra.
Es decir, y a diferencia de otros seres mitológicos proclamando que en un político jamás la mano derecha ha de saber lo que hace la mano izquierda, JD, igual que Calígula, trae el chirrión en las dos manos.
Salvo, claro, en el trato a sus aliados, cómplices y socios, entre ellos, Vicente Benítez, Tarek Abdalá, Édgar Spinoso, Érick Lagos, Jorge Carvallo, Juan Manuel del Castillo y Adolfo Mota, y el trío de ases, a saber, Moisés Mansur, Franky García y Jaime Porres.
BALAUSTRADAS: Padrés enfrenta, además, acusaciones por los delitos de defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto superior a 8 millones de dólares.
Igual JD, a quien el SAT, Sistema de Administración Tributaría, sigue la pista, igual, igualito a Al Capone, que por ahí fue encarcelado, más allá del ene número de crímenes mafiosos.
Según la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, SEIDF, Padrés habría beneficiado a sus amigos con contratos otorgados.
Igual JD.
Padrés tenía empresas fantasmas, incluso, hasta con sede en Holanda.
Igual JD.
Padrés beneficio a su hermano Miguel, quien habría incurrido en defraudación fiscal.
Igual JD.
Padrés permitió que ex funcionarios del gabinete legal y ampliado incurrieran en el uso abusivo de funciones.
Igual JD.
Padrés facilitó que algunos miembros del gabinete incurrieran en delitos de corrupción en contra de la administración pública.
Igual JD.
Padrés “se cura en salud” diciendo al CEN del PAN que nunca cometió delitos en su gestión sexenal.
Igual JD. “Tengo las manos limpias y la frente en alto” ha revirado una y otra y otra y otra vez.
Con todo, la PGR sigue investigando a Padrés, documentando los delitos que Claudia Pavolich le endilga.
Igual que con JD la PGR.
Un año después, Rodrigo Medina, ex góber de Nuevo León, a quien Jaime Rodríguez, “El Bronco” quiere en la cárcel, ni Guillermo Padrés, están presos.
Ya se verá el desenlace de JD ante un Miguel Ángel Yunes Linares, quien sueña con encarcelar a JD y Fidel Herrera Beltrán.
Y, claro, a los demás discípulos.
ESCALERAS: JD y Padrés fueron “de todo y sin medida”.
Quizá les faltó leer a Suetonio en “Los doce Césares” para pulir su estilo personal de ejercer el poder y gobernar.
Por ejemplo, el emperador Cayo Calígula era tan ambicioso, codicia sin escrúpulos que, primero, fijó un impuesto a las trabajadoras sexuales de Roma, tanto mujeres como hombres.
Luego, “para obtener más dinero, estableció un lupanar en su propio palacio, construyendo gabinetes especiales” para el sexo rápido, y en donde las cortesanas eran “las mujeres casadas y las hija de familia”.
Incluso, sus colaboradores de confianza “iban a las plazas públicas y a los alrededores de los templos, invitando al placer sexual a los jóvenes y a los ancianos”.
Dice Suetonio:
En los últimos tiempos de Calígula, “su pasión por la riqueza había degenerado en verdadero frenesí hasta el punto de pasearse descalzo sobre inmensos montones de oro, colocados en un vasto salón, revolcándose otras veces sobre ellos”.
Enloquecido con el poder, Calígula “se hacía llevar por ocho esclavos en una litera, y los habitantes de los pueblos vecinos recibían orden de barrer los caminos y regalarlos para que no se levantase polvo”.
Muchas cosas, sin embargo, se desconocen de la vida pública en el tiempo sexenal de JD.
Y, por fortuna, cada día que transcurre la caja de Pandora sigue abriéndose.
La última, el descubrimiento del Orfis, Órgano de Fiscalización Superior (que todo debe a JD) de un virtual saqueo de la Cuenta Pública en el año 2015 que asciende a diez mil millones de pesos.
La gran interrogante, sin embargo, es el destino social de tanto dinero federal y estatal distraído.
Si como asegura el diputado federal, Édgar Spinoso Carrera, que todo se chingaron, entonces, todavía está sin respuesta el trayecto final del erario, a menos que sea, como ha anunciado la PGR, en el enriquecimiento ilícito y el peculado.