Por Manuel Rosete Chávez/Apuntes
Como no va a provocar entusiasmo un anuncio (otro más a la larga lista) como el que ayer hizo el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, al afirmar que su administración buscará revertir la donación de bienes para el pago de deuda a empresas y particulares, que se ha realizado durante los últimos días. Todos los veracruzanos indignados, ofendidos, humillados por estas acciones realizadas de manera concertada por el Gobernador y el Congreso Local, se ponen felices de saber que el futuro gobernador, el que entra en funciones el primero de diciembre, trae la espada desenvainada para poner orden y que le sobran pantalones para hacerlo.
En la ciudad de Coatzacoalcos, donde estuvo la mañana de ayer acompañado por la panista Josefina Vázquez Mota, para estar en el foro de consulta ciudadana para el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD), Yunes Linares comentó que habrá un análisis de cada caso, pues aún no está claro cómo fueron contraídas tales deudas y es probable que varias no sean validadas por su gobierno.
“Que se frene todo este proceso fuera de la ley de donación de bienes a particulares cercanos al gobernador como el caso de los Sánchez Macías y todas estas familias cercanas a las que pretenden donarle bienes del estado o pagarles cantidades millonarias como pretende pagarle a Soriana casi 500 millones de pesos que nadie sabe de dónde vienen”, dijo en entrevista con los representantes de los medios de comunicación de aquella región del sur de Veracruz.
Y en su discurso, el panista dijo que es necesario reconstruir las instituciones desde la figura del ayuntamiento hasta los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Asimismo, recalcó que “el gobernador Yunes no quiere un Congreso que esté de rodillas frente al gobernador Yunes”.
Definió la situación actual en que se encuentra la entidad, como consecuencia de la destrucción de las instituciones, la falta de límites legales, el enriquecimiento ilícito, la corrupción y la aplicación de la ley con discreción.
“Gobiernos que hicieron del poder ejecutivo un poder feudal, más que virreinato. Que no tuvieron ningún balance en el poder legislativo ni en el poder judicial. Gobiernos que gobernaron incluso a nivel municipal, que destruyeron la autonomía municipal. ¿Cuál es la consecuencia de todo esto? La consecuencia de todo esto es la crisis que vivimos, es la pérdida de valores en el ejercicio del poder público, pero es también la pérdida del control en el ejercicio del poder porque no hubo quien estableciera límites, no hubo quien dijera hasta aquí al ejercicio absoluto del poder”.
Se refirió también a la necesidad que hay por reconstruir el poder judicial porque “está en manos del ejecutivo y en manos de la corrupción, un poder judicial que se olvidó de su responsabilidad de aplicar la ley”. Insistió en que dos años son suficientes para lograr un cambio y sentar las bases institucionales para vivir de otra manera.
Y bueno para como es el Gobernador electo, sabemos que ha dedicado buena parte de su tiempo a analizar caso por caso, dependencia por dependencia, con el apoyo de quienes serán sus colaboradores para al arrancar su administración de inmediato inicien las acciones necesarias para restaurar los destrozos que han causado, en solo dos administraciones, los chamacos de la fidelidad, con su correspondiente castigo para los responsables. Esa es la realidad, no las mentiras que a cada rato filtran estos corruptos arrogantes que no ven y no entienden lo que se les viene encima.