Cuatro sexenios han pasado y la obra de 262 kilómetros que incluyen siete túneles y 12 puentes, aún no ha sido terminada.
Una de las autopistas que pasará a la historia será la México-Tuxpan, que está en proceso y cuya construcción lleva cuatro sexenios, por lo que ha rebasado ya, en tiempo de ejecución y conclusión de obras, a la autopista del Sol, que se inició el 30 de agosto de 1989 y fue inaugurada en 1993.
Construir 262 kilómetros para conectar la capital mexicana con el Golfo es una proeza de tecnología, por eso esta vía se ha convertido en la obra más cara de este siglo realizada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal y el grupo constructor Ingenieros Civiles Asociados (ICA).
El largo proceso de construcción comenzó en 1993 cambio de concesionario con Ernesto Zedillo, se fortaleció con Vicente Fox y, si no se presentan más atrasos, la mega obra se concluirá a finales del 2012.
Cuatro sexenios no es nada cuando las grandes obras se han hecho hasta en un siglo, pero la carretera en cuestión ha presentado dificultades serias, porque atravesar las montañas de la Sierra Madre Oriental no es hacer un kilómetro de pavimento en plano.
La Garganta del Diablo
La autopista tiene que pasar por el norte del estado de Puebla en la región de Huauchinango, que es la zona orográfica más difícil de la sierra, señala Amaury León, uno de los jefes de obra, al indicar que atravesar La Garganta del Diablo, como se conoce a un tramo de la montaña, ha sido “endemoniadamente” difícil, que incluso ha cobrado siete vidas.
La perforación de túneles y la edificación de puentes la hace una obra faraónica de este tiempo, tan solo en ese proceso llevan ocho años en lo que será la carretera concesionada más cara de la historia en el país, el costo inicial comenzó con una propuesta de mil 500 millones, actualmente se cotiza en 6 mil 475 millones de pesos.
La construcción de esta autopista es un portento de tecnología, los 262 kilómetros incluyen siete túneles con una longitud de ocho kilómetros, el más largo, de 987 metros, se hace en Necaxa; contará, además, con 12 puentes, de los cuales el de San Marcos será el más grande con 868 metros, con una altura en columnas de casi 220 metros, los viaductos serán de cuatro carriles y casetas de peaje.
Los tramos de Puebla comprenden los municipios de Huauchinango, Xicotepec, Jalpan y Venustiano Carranza. Desde el 2007 se trabajó en los tramos de Nuevo Necaxa-Ávila Camacho, con una longitud de 36.6 kilómetros, un segundo tramo comprende Ávila Camacho-Tihuatlán con 47.3 kilómetros. Una parte ya está en funcionamiento.
El delegado de la SCT, Roberto Grajales, señala que es una obra muy compleja que ha tenido rectificación de trazos, se han hecho rampas de emergencia y se ha trabajado con dificultades en este tiempo de lluvias.
La construcción de túneles gemelos de Nuevo Necaxa ha sido una odisea, ya que se han hecho casi a mano y se ha trabajado con equipo de alta tecnología para soportar el peso de las montañas; cuando inició la obra, cobró siete vidas, reconoce el jefe de Obra de ICA, Amaury León, al revelar que no fue por derrumbe, sino por descuido de un operario de maquinaria. ( Pilar Bravo/Periódico digital)