En 2010 habían en el país, mil 742 aeronaves comerciales, cinco mil 995 privadas y 418 aviones oficiales
Es digno de análisis sociológico el que México es el segundo mercado a mundial en la compra de aviones tipo jet.
De acuerdo a los datos de la compañía japonesa Honda a partir del 2006, la solicitud de jets para el mercado mexicano fue de 100 unidades, de las cuales sólo se han entregado hasta este momento, 20 aeronaves.
El valor de estos aviones ha oscilado entre los 35 y 15 millones de dólares y están destinados en su mayoría para ser entregados en las ciudades de Toluca, Puebla y Monterrey.
Dos de estas aeronaves fueron solicitadas por el Banco de México y por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero ¿y quienes más solicitaron aeronaves de tan alto valor económico, en un país que donde a la mayoría de sus habitantes, si bien les va, apenas tienen para el gasto diario?
Claro que los cientos de tenedores o representantes de empresas de alto valor económico pueden con la mano en la cintura adquirir uno o más de estos jets, pero ¿qué hay de la capacidad económica que adquieren también cientos de integrantes de la clase política y criminal?
Se insiste, el que ocupemos el segundo lugar en adquisición de aeronaves tipo jet, tiene varios diagnósticos, la mayoría de éstos, anómalos:
El territorio nacional no ha logrado consolidar una red funcional de comunicación terrestre. La red de autopistas, carreteras y caminos intraurbanos, está aún en pañales. Existen zonas del país, en donde es incluso impensable transitar con vehículos a dos ruedas.
Para el caso de la comunicación aérea, vamos en retroceso. Los aeropuertos de todas las grandes ciudades se han convertido en plazas comerciales, dejando de lado la funcionalidad y la seguridad para las operaciones de pasajeros y de carga. Aunado a eso, la aerolínea Mexicana que había posicionado sus servicios con aceptación internacional, está quebrada.
A nivel local, la funcionalidad de las grandes metrópolis mexicanas en cuanto a comunicación se refiere, es un verdadero caos. (Claudia Rodríguez/acta publica).
Si de otro tipo de comunicación se trata, los servicios que se ofertan a los mexicanos, son demasiado caros y reservados por tanto para un número restringido.
Valdría la pena, seguir la pista de quienes son los verdaderos solicitantes de tan sofisticado medio de transporte como lo es un jet, al grado de colocarnos en el ranking mundial como el segundo consumidor de estas aeronaves, justo en un país en donde la pobreza se expande de manera exponencial.
Acta Divina… Datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) indican que al 2010 habían en el país, mil 742 aeronaves comerciales, cinco mil 995 unidades privadas y 418 aviones oficiales.