La ostentosa riqueza con que Fidel Herrera Beltrán dejó el gobierno de Veracruz en el año 2010, incluso, la fama pública de que salió más rico que Miguel Alemán Velazco, lo que significa palabras mayores.
La percepción ciudadana del enriquecimiento ilícito de Javier Duarte y su familia y la familia de su esposa.
Por Luis Velázquez/Expediente 2016
La leyenda popular de que el diputado federal, Érick Lagos Hernández, es el duartista más enriquecido de todos, aun cuando con bajo perfil, mientras el más ostentoso es Jorge Alejandro Carvallo Delfín, denominado por su padre como “el hijo más ruin que he tenido”.
Las presuntas ligas de Érick Lagos con “El Lucky”, el narco encarcelado primero en el penal de Almoloya y ahora en Papantla, según el reportaje publicado en el periódico Reforma.
El raro y extraño liderazgo de los carteles de la droga en Veracruz con todo y un general egresado de West Point, condecorado por la DEA, Arturo
Bermúdez Zurita.
La soberbia con que algunos duartistas han ejercido el poder, entre ellos, Luis Ángel Bravo Contreras, Alberto Silva Ramos, Gerardo Buganza Salmerón y Tomás Ruiz González, ligada de igual manera, y en unos casos, a trastupijes.
“El desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política” denunciada por el senador Pepe Yunes Zorrilla.
La sistemática advertencia del par de candidatos a gobernadores, Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, de que encarcelarán a “los políticos pillos y ladrones”, comenzando por Javier Duarte, según asegura el Yunes azul, además de que los obligarán a devolver el dinero robado y serán inhabilitados durante el resto de sus vidas para ocupar un cargo público.
Los ostentosos lujos con que se manejan algunas duartistas y sus familias con residencias, incluso, en Miami y España.
Los nexos de los policías estales con los malandros que según la DEA, agencia antinarcóticos de Estados Unidos, y la PGR, Procuraduría General de la República, operan en Veracruz, a saber, los Zetas, Jalisco Nueva
Generación y Del Golfo.
DESFONDADO GOBIERNO DE VERACRUZ
La voracidad inaudita con que 19 duartistas manejaron los fondos federales según la denuncia penal de la Auditoría Superior de la Federación en la PGR, donde de manera rara y extraña, cómplice desde luego, la canalizaron al Fiscal de Veracruz, que la pulverizó.
El par de denuncias penales de la Universidad Veracruzana en contra de Javier Duarte, una federal y otra local, por detener y retener el pago de los 2 mil 300 millones de pesos equivalentes al subsidio estatal y federal.
El jineteo bursátil que ha sido denunciado por el presidente del CDE del
PRD, Rogelio Franco Castán, con los fondos federales correspondientes a los presidentes municipales.
El oscuro y extraño y raro destino de los fondos estatales y municipales, que nadie conoce, más que uno que otro duartista, mientras todo mundo está indignado por la falta de pagos en tiempo y forma.
La indolencia y el pitorreo con que el duartismo ha ejercido el poder, burlándose y haciendo escarnio del dolor y el sufrimiento de cientos, miles quizá, de familias a quienes han secuestro, desaparecido y asesinado a un hijo, un primo, un sobrino, un tío, un abuelo, un amigo, un vecino, un conocido.
Todo, absolutamente todo, se ha juntado para que el gobierno de Veracruz esté desfondado… de cara a la elección de gobernador el 5 de junio.
Además, para que en cada amanecer priista ninguna lucecita asome en el largo y extenso túnel electoral turbio y revolcado que cada ciudadano está enfrentando.
Incluso, por eso mismo, hasta los candidatos priistas, el mismo Héctor Yunes Landa, han desdibujado en sus anuncios espectaculares el color rojo del PRI en su lugar exaltando, digamos, el color verde del PVEM, y en contraparte, hasta recurriendo a otros colores, como la priista histórica, Araceli Baizabal, quien utiliza el color morado, el color de la Semana Santa de la iglesia, para impactar a la población.
EL POLÍTICO MÁS ODIADO DE TODOS LOS TIEMPOS
Por eso, muchos generales de 5 estrellas han “tirado su espada en prenda” por Héctor Yunes para ver si pueden evitar el descarrilamiento total.
Por ejemplo, Manuel Cavazos Lerma, Ivonne Ortega, Pepe Yunes Zorrilla, Felipe Amadeo Flores Espinoza y hasta Alfredo Ferrari Saavedra definido como “un buen operador político”, cabildean a su favor.
Dos, tres veces, Manlio Fabio Beltrones, presidente del CEN del PRI, ha viajado a Veracruz para impulsar a su delfín, el delfín, por cierto, que lo hiciera quedar mal en Baja California cuando lo enviara como delegado especial para la elección de gobernador.
Incluso, en la pasarela política sigue afirmándose que Alba Leonila Méndez Herrera, Alejandro Vázquez Cuevas, Juan Bueno Torio y Cuitláhuac García fueron lanzados por sus partidos, previa negociación política para restar votos a Yunes Linares.
Más aún: de acuerdo con su discurso incendiario en contra del Yunes azul, todo indica que hasta Andrés Manuel López Obrador se ha prestado al juego en una negociación fuera de serie para, digamos, fortalecer por añadidura a MORENA de cara a la elección presidencial del año 2018.
En fin, y como dice el politólogo Carlos Ronzón, el hartazgo en contra del PRI y Javier Duarte es tanto que ni siquiera todo el rafagueo de los candidatos a la gubernatura en contra del Yunes azul ha cuajado. Javier Duarte sigue como el político más odiado de todos los tiempos.