Por Ramón Rodríguez Rangel
Donde no hay amor, solidaridad vida compartida y comprometida, no hay comunión con Dios porque lo importante no es oír muchas misas, repetir rutinariamente unas palabras y unos gestos que no transforman la vida, sino es hacer presente, el proyecto y el propósito de Jesús en la vida diaria, en la vida cotidiana, considero el Obispo de la diócesis de Tuxpan Juan Navarro Castellanos al presidir la celebración parroquial en la iglesia de Corpus Cristi en Jardines de Tuxpan.
El obispo católico dijo que el amor es la clave contra la violencia, porque muchos de los problemas de violencia e inseguridad que se viven hoy en día, se deben precisamente a la falta de capacidad para amar, así como la pérdida de valores como la solidaridad, la familia y el respeto al principal derecho sagrado, que es la vida humana.
Por ello propuso fortalecer valores como el amor, la familia y la solidaridad a través de una educación integral, que no se lleve solo en las escuelas, sino en los mismos hogares que es donde realmente se forma a las nuevas generaciones.
El obispo Juan Navarro remarcó que el placer y el dinero son bienes efímeros, pasajeros, mientras que la fe en Cristo y el apego a su doctrina Cristiana es un bien que puede generar la vida eterna así como la verdadera felicidad.
Por ello reiteró la importancia de atreverse a descubrir el verdadero valor del amor y la capacidad de amar porque si se enseña a amar a los hijos y la importancia de los valores como la fraternidad, la solidaridad y el amor mutuo se estarán poniendo las bases para una vida llena de éxito en comunión con Jesucristo.
Por ello llamo a superar los miedos, las angustias y tanto desorden que hay en las ciudades a través del amor que es la clave, la fe y la oración en Cristo Jesús, finalmente hizo un llamado a la delincuencia para que reconsidere su actitud y valore la importancia de la vida humana, como un derecho sagrado, porque puntualizó esto les traerá paz y tranquilidad, no obstante las dificultades que tengan.