Por Eduardo Coronel Chiu/Az Diario
Pega primero pega dos veces. La derrota del candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, y el triunfo de Miguel Ángel Yunes Linares, de la coalición PAN-PRD, en las elecciones para gobernador el próximo 5 de junio se anticipa en la encuesta de El Financiero, misma que confirma la previa de Berumen & Asociados. Estas tendencias refuerzan la percepción de muchos observadores y de la gente de la calle de que la campaña de Héctor Yunes no levanta y será arrastrada por la carga negativa del gobierno de Javier Duarte y la carencia de carisma y el exceso de antipatía del propio candidato. Que dicen que Duarte es lastre, pero Héctor es puro plomo (en realidad es Iridio, pesadísimo).
La encuesta electoral para gobernador de Veracruz del periódico El Financiero, difundida en su página, colocó a Héctor Yunes Landa, candidato del PRI y 4 partidos más, debajo en la intención del voto entre 8 y 12 puntos del candidato del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, confirmando una tendencia a la probable derrota del PRI y la alternancia en el poder del estado, apuntada por otra encuesta previa, la de Berumen & Asociados divulgada a finales del mes pasado.
De acuerdo al levantamiento de datos hecho por el equipo de El Financiero entre el 30 de marzo y el 4 de abril, Yunes Linares obtuvo 43% frente al 35% de Héctor Yunes Landa, sin considerar a los que no revelaron preferencia, margen que se amplía hasta 12 puntos si sólo se consideran los votantes efectivos. En el tercer lugar, lejos de la punta, el candidato de Morena, Cuitláhuac García, con 16%. Juan Bueno Torio, candidato independiente, apenas con 3 %.
El estudio de El Financiero no parece tener marcas partidistas ni tendenciosas. Encabezó el trabajo Alejandro Moreno, acreditado profesional de la medición de la opinión pública y fue patrocinado por el mismo medio de comunicación. Se presenta como un registro independiente de cómo va la competencia por la gubernatura de Veracruz, no es por tanto un producto partidista ni para uso como propaganda.
Con este aval de imparcialidad llama la atención su similitud de resultados con la encuesta realizada por Berumen & Asociados, con datos obtenidos entre el 11 y 13 de marzo pasado. En esta la diferencia a favor de Yunes Linares es de 10.3 puntos, aproximadamente en los mismos rangos; e igualmente confirma la distribución del resto de los candidatos, el tercer lugar del candidato de Morena y los demás, al ras del piso.
Dos mediciones independientes entre sí que producen los mismos o similares resultados, visto racionalmente, llevaría a considerar que tiene elementos de confiabilidad en la tendencia que registran.
El acusado acusador
El candidato del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, parece ir adelante, a pesar de los antecedentes señalados de corrupción en cargos públicos y la batería de acusaciones y golpeteo mediático al que regularmente está expuesto desde el flanco del actual grupo en el poder. Su estrategia de acusar de corrupción y enriquecimiento ilícito al grupo gobernante, no obstante estar el mismo señalado, al parecer le funciona. Capitaliza el hartazgo y el rechazo al régimen priista. Paradojas o parajodas.
Las encuestas no votan pero muestran
Las encuestas no son definitivas –no votan, se dice–, lo que importa es la votación efectiva el día de las elecciones, pero son apreciaciones de tendencias de la intención de voto. Es evidente que no está resuelta la elección, falta aún más de mes y medio de campaña en busca del voto, así como ver el efecto de los amarres, la influencia que tendrán los candidatos a diputados en la elección de gobernador y la actuación de la maquinaria partidista en el terreno. A ver qué hacen.
La UV en la agenda electoral
En dos foros distintos, uno organizado por el auto denominado Colectivo en Defensa de la UV que capitanea el economista Hilario Barcelata, y otro por la Rectoría, conducido por el vocero Raciel Martínez, acapararon y dividieron a los aspirantes a gobernador del estado; al primero fueron 6, hasta Cuitláhuac, que sólo se quiere dejar ver en la colonia y con la botarga de AMLO, donde los asistentes enfatizaron la ausencia del candidato del PRI y otros partidos, Héctor Yunes Landa. Aunque este mira al público por debajo del hombro, cuando es auténtico y no actúa en el papel del “bueno” (call me The good), después justificó su ausencia. Acudió sólo a la grabación del programa Voto Informado.
Todos en su turno mostraron su mejor cara a la UV, llenos de promesas de autonomía, incremento presupuestal, apoyo irrestricto y pago inmediato de los adeudos que Duarte se ha negado a liquidar. Todos fueron a quedar bien, a decir lo que sus interlocutores y en la difusión del mensaje era lo políticamente correcto.
Hay demasiados candidatos, como para ocuparse de las “propuestas” electoreras de cada uno de ellos.
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