Por Ramón Rodríguez Rangel
Héctor Yunes debe dejar el lastre si aspira ganar la elección del 5 de junio porque el incorporar a duartistas en su campaña y no desligarse realmente del cuestionado gobernador veracruzano, pesa como se observa en los resultados de su proselitismo.
Al margen de esto en el área de medios, los spots de televisión se pierden en el contexto de lo mismo de siempre, mientras los spots del PAN-PRD echando mano de diseño y tecnología ofrecen un mensaje contundente, ágil y moderno, la causa de Miguel Ángel Yunes Linares avanza y la de Héctor no camina como debiera.
Veracruz perdido en la corrupción y en la inseguridad requiere de propuestas de avanzada como las que presenta el candidato del PAN-PRD a la gubernatura, por lo que si Héctor Yunes pretende ser gobernador tendrá que cambiar a fondo su campaña.
Miguel Ángel Yunes no hace reuniones masivas, va de ciudad en ciudad y de plaza en plaza explicando y detallando su propuesta, convenciendo y sumando puntos a su causa, mientras el candidato del PRI insiste en grandes concentraciones de gente.
Héctor Yunes no ocupa de Duarte para hacer competitivo y ganar la elección, tiene estructura propia, su alianza generacional que lo respalda, su relación con el duartismo en vez de favorecerlo lo pinta como cómplice de la peor desgracia de Veracruz en su historia contemporánea.
Miguel Ángel Yunes por el contrario va con todo contra el duartismo, con propuestas, con experiencia, con inteligencia y creatividad, avanzando a pasos grandes a pesar que le echaron montón con candidatos a fines al PRI.
La disyuntiva es si Héctor Yunes asumirá su papel como el candidato honesto y trasparente que dice, o seguirá de la mano de los intereses oscuros del duartismo, de juego sucio o sacara la cresta y crecerá por su capacidad al final de la campaña, porque los electores veracruzanos no le pueden creer que sea el bueno, siguiendo aliado del duartismo, Héctor tiene inteligencia y capacidad para brillar con luz propia y estar verdaderamente en posibilidades de ganar limpiamente sin el lastre del duartismo, tendrá el candidato del PRI que salir del pantano en el que esta si aspira a triunfar en las elecciones junio próximo, porque mientras camina lento el PAN-PRD avanza con Miguel Ángel Yunes y lo peor Cuitláhuac García con el impulso de López Obrador puede llegar a crecer y sea segunda fuerza en Veracruz en las próximas elecciones, la palabra la tiene Héctor Yunes, pero la ultima palabra la tiene la sociedad, el pueblo veracruzano que ya ha despertado y no quiere nada que huela a Duarte.