Columna en tiempo real/EL UNIVERSAL
En algunos de los despachos más relevantes del gobierno federal y del PRI han llegado, nos aseguran, a la conclusión de que la única salida que les permitiría dar la pelea para retener la gubernatura de Veracruz es apoyar el juicio político contra el actual mandatario estatal, Javier Duarte.
Nos comentan que este escenario está bajo análisis y en espera de luz verde, pero que son mayoritarias las voces de quienes consideran que se debe enviar el mensaje de que ni el gobierno, ni el partido protegerán al gobernador para poder tener la oportunidad de conservar el estado y su altísima importancia en las elecciones presidenciales de 2018.
Sin embargo, el objetivo primario es salvar la candidatura de Héctor Yunes Landa al gobierno veracruzano y evitar que el estado pase a manos de la alianza PRD-PAN que encabeza a Miguel Ángel Yunes.
La única forma de salvar el barco, consideran, es no oponerse a que Duarte, quien desde hace mucho tiempo dejó de ser un activo para su partido, sea sentado en el banquillo de los acusados y juzgado.
La cabeza de Duarte a cambio de un mejor escenario de competencia para Héctor Yunes.