Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente/Notiver
Está por finalizar el periodo de precampaña para los aspirantes a la candidatura por el gobierno estatal y poco ha cambiado en la perspectiva que se tenía desde principios de febrero. El puntero en la intención del voto sigue siendo el diputado federal con licencia y precandidato de la coalición formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Yunes Linares, seguido –con alrededor de seis puntos de diferencia- por el senador con licencia Héctor Yunes Landa, precandidato de la alianza PRI-PVEM-Panal-AVE- Partido Cardenista.
En tercer lugar, pero subiendo, está el precandidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Cuitláhuac García Jiménez , a diez puntos del priista y amenazando con alcanzarlo y rebasarlo en los tres meses que faltan para la jornada electoral del 5 de junio. El periodo de precampaña ha servido para delinear la aceptación ciudadana antes de comenzar la contienda oficial y en el umbral de la misma, el más desesperado es el priista Yunes Landa, quien se pasó las últimas cuatro semanas tratando de remontar su segunda posición en base a ataques contra el panista Yunes Linares.
Si se hace un recuento de sus promocionales de radio y televisión, sus declaraciones en la prensa y sus comentarios en las redes sociales, en casi todos ellos alude a Yunes Linares y no es que se haya vuelto una obsesión, como afirman algunos o exista un rompimiento familiar real sino que es la estrategia de siempre: atacar al que lleva la delantera para tratar de aminorarlo. La confirmación de que el prencandidato blanquiazul encabeza los sondeos ciudadanos es la desesperación del priísta por denostarlo aunque no ha logrado bajarlo del primer sitio ni siquira por el apoyo que en ese campo ha recibido Yunes Landa.
A las descalificaciones contra el panista se ha sumado el gobernante Javier Duarte y su equipo de difamadores en las redes sociales, también Juan Bueno, Alejandro Vázquez Cuevas, Arturo López Obrador –el hermano vividor de El Peje- y a la estrategia han metido hasta a la exprimera dama, Sonia Sánchez de Chirinos, ausente durante años de la escena pública -que no política porque la señora solo ha sido esposa del exgobernador Patricio Chirinos y entonces su mejor ayuda será darle consejos a la conyugue de Yunes Landa – y resucitada para tratar de dar un golpe mediático.
La paradoja es que Yunes Landa tiene el apoyo de muchos para atacar a su primo – lo malo es que éstos no tienen ni credibilidad ni peso político real- pero en contraparte, para hacer campaña por su propia causa, está en solitario. Solo él y su familia más cercana hacen la maniobra. Los pocos que hablan su favor, lo hacen porque quieren obtener alguna candidatura a las diputaciones. Es de ternura –por no decir otra cosa- ver a una de las hijas del precandidato recorrer la entidad para reunirse con militantes y prometer de todo, suplicando el apoyo para con el padre. Los priístas de viejo cuyo aceptan reunirse con la señorita más por cortesía que por reconocerla como interlocutora válida.
Mientras tanto, el fenómeno electoral se llama Cuitláhuac García quien tiene un crecimiento exponencial ya que ha acumulado casi cuatro puntos porcentuales por mes en la aceptación ciudadana, aun cuando su precampaña se ha concentrado en la capital de la entidad y algunos municipios recorridos junto con el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Si continua en esa tendencia, a finales de mayo, el candidato de Morena estaría rebasando por 2 puntos al priísta Yunes Landa y asegurando el segundo lugar en las elecciones.
Con eso se cumpliría el pronóstico de que en Veracruz se repetirá el escenario de la elección presidencial del 2006, cuando el tricolor se desplomó hasta el tercer sitio. En todo este panorama, tanto Cuitláhuac García como Miguel Ángel Yunes tienen al mejor promotor del llamado «voto de castigo» contra el PRI al gobernante en turno, Duarte de Ochoa, quien literalmente se ha convertido en un ancla atada a los pies del abanderado del tricolor y la mejor garantía de una derrota electoral es el cordobés y claro, sus colaboradores.
Acaso Héctor Yunes cree que el dinero que le puedan dar desde las arcas estatales será suficiente para comprar el sufragio de los agraviados?, ¿creerá que votarán por el los miles de jubilados y estudiantes cuyo dinero lo jinetean y ellos mismos han sido apaleados por el régimen estatal?, ¿pensará que sufragarán por él los familiares de las cientos de personas desaparecidas, muchas de ellas por la policía estatal o los ciudadanos que han sido secuestrados o están obligados a pagar ‘derecho de piso’ al crimen organizado?. Solo los suicidas o los masoquistas votarían por Yunes Landa que no ha podido desligarse de Duarte de Ochoa ni de la fidelidad.
LA GRAN MARCHA
Hoy jueves se realizará la llamada mega-marcha en defensa de la Universidad Veracruzana (UV) cuya concentración principal será en la ciudad de Jalapa donde se esperan miles de universitarios, desde alumnos hasta maestros, investigadores, trabajadores administrativos y egresados. ¿Cuántos se sumarán al grito de defensa del alma mater?, ¿10 mil, 15 mil, 20 mil, 30 mil o los 90 mil que integran la comunidad universitaria?. Es el momento de enseñarle a los ladrones de palacio de gobierno y al PRI que se van a enfrentar con gente pensante que no vendrá su voto por comida. Que devuelvan lo robado o pagarán en las urnas. Bueno, aunque entreguen el dinero –los mas de 2 mil millones que adeudan- se duda mucho que un universitario vaya a votar por el tricolor,
Hay que destacar que esta vez será la rectora Sara Ladrón de Guevara la que asistirá a la caminata porque se animó a abandonar su cómoda posición para salir a las calles a cobrarle al gobierno. Ojala que la señora Ladrón de Guevara no pida rezar el rosario o marchar en silencio en lugar de gritarle sus verdades al que se robó el dinero de la casa de estudios. Había la intención de que un grupo de choque, los priístas de Antorcha Campesina que ocuparon la plaza Regina, agredieran a los universitarios pero al parecer desde el gobierno federal se le advirtió a Duarte de Ochoa que no quieren otro escandalo de dimensiones internacionales. Si fuera por Duarte, no solo los antorchistas estuvieran listos para golpear a los universitarios sino también los 400 pueblos y los cardenistas.
¿Y los candidatos?. No se espera que se unan a la marcha pues sería tomado como un intento de usar el escenario para su promoción personal pero si que hagan un pronunciamiento serio y puntual sobre el tema. Al final de cuentas, la solución del conflicto es política y entonces, los políticos deben intervenir. Dos de ellos, Cuitláhuac García y Miguel Ángel Yunes Linares han hablado sin cortapisas sobre el tema y aceptaron participar en el foro «En defensa de la UV» convocado por académicos universitarios mientras que el priista Héctor Yunes hace como que «la Virgen le habla» diciendo que nadie lo ha convocando e intentando darle la vuelta al asunto expresando, timoratamente, que espera que se «le pague» a la UV. Lo que se ve no se juzga, diría el filosofo de Ciudad Juárez.