– Hay un movimiento gigantesco de esperanza y optimismo.
– Existe inconformidad, molestia y exigencia de justicia, pero no resignación.
Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Veracruz, sostuvo reuniones con empresarios en Orizaba, con cafeticultores en Amatlán de los Reyes y con cañeros de Cuichapa, y al término de su recorrido declaró:
“Me impacta la voluntad de cambio de mis paisanos, su decisión por salir de la crisis y vivir seguros, tener empleo bien pagado y contar con servicios de educación y salud de calidad”.
Señaló que los veracruzanos están inconformes, molestos, pero de ninguna manera resignados, al contrario, están decididos al cambio. “Todos tenemos muy claro que llegó el momento del cambio, y que ese momento no lo vamos a dejar pasar”.
Afirmó que la inconformidad y rechazo al gobierno y al PRI se ha convertido en un movimiento gigantesco de esperanza y optimismo.
“En toda la entidad se escuchan demandas y reclamos de justicia, pero también palabras de ánimo y de aliento, la esperanza está viva y saben que el cambio está cerca”, dijo.
El precandidato panista a la gubernatura por Veracruz manifestó que sólo faltan 98 días para la elección y 276 para que termine la etapa más negra de Veracruz. “Vamos juntos a construir una nueva historia para Veracruz”.
“Hoy todos los veracruzanos nos avergonzamos del actual gobierno, pero este año por fin podremos sacarlos del poder y llevar mujeres y hombres honorables al servicio público para tener un gobierno del cual todos podamos sentirnos orgullosos”, finalizó Miguel Ángel Yunes Linares.
Editorial
