Por Inés García Nieto
Los delincuentes que secuestran personas para explotarlas sexual y laboralmente, y para traficar con sus órganos en otras ocasiones, forman parte de una red criminal muy organizada que por desgracia está presente a lo largo y ancho de México.
Karina Kegel de la CNDH y Lorena del Carmen Mendoza Sánchez, de la CEDH de Veracruz, informaron sobre este gran problema a estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad de Tuxpan, en el Centro Regional de Educación Normal, el lunes 30 de mayo.
Karina Kegel, visitadora adjunta de la CNDH dijo a los jóvenes porteños que el tratante de blancas –el que secuestra para explotar a sus víctimas-, no es un individuo desagradable que huela a sudor y tacos, sino por el contrario es un hombre que inspira confianza por su aspecto y trato, por lo que niños y jóvenes deben aprender a ser desconfiados.
Al tratante de blanca se les puede encontrar en los antros, lugar donde hay más adolescentes y jóvenes, pero también en los bancos, los parques, las terminales, y aún en la misma calle donde viven, pues su propósito es inspirar confianza de sus víctimas.
Ha habido casos en que el delincuente llega a la casa de su víctima con anillo y viaje de bodas, y al rato cuando la joven está lejos de su familia, el esposo sale con que no tiene dinero, que está amenazado de muerte, y la ilusionada desposada recibe ropa adecuada para iniciar su nueva vida como prostituta.
A los tratantes de blancas también se les encuentra por internet, indica la conferencista, y al delincuente solo le lleva 10 minutos entablar confianza con su víctima, y 15 minutos para convencerla a enviarle fotografías pornográficas, que el chico hace desde su propia casa.
En esta organización criminal, que por desgracia opera en todo el mundo, también intervienen mujeres edecanes, dedicadas al modelaje, al servicio de masajes, y actividades por el estilo, quienes invitan a sus víctimas a emplearse con ellas, y al paso de los días ya están siendo explotadas.
Una vez secuestradas, los tratantes ejercen control sobre las víctimas debilitándolas, amenazándolas de matar a su familia y a ellas mismas, haciéndolas dependientes del tratante, y enviciándolas con drogas diversas.
Karina Kegel agregó que el trabajo extenuante también es impuesto a las víctimas de los tratantes, pues hay lugares donde decenas de jóvenes y hombres secuestrados realizan jornadas de sol a sol, y son vigilados la mayor parte del tiempo para evitar que intenten escapar.
En este punto los niños también trabajan horas tras horas, y en el caso de la prostitución ellos se convierten en simples órganos sexuales que como mingitorios son usados durante diez minutos por los consumidores.
Este tipo de delincuentes, dice, violan todos los derechos humanos de sus víctimas, y entre ellas hay menores de edad, adolescentes, jóvenes, adultos, mujeres y hombres, pobres y ricos.
La trata de blancas deja ganancias por el orden de los 32 mil millones de dólares en el mundo al año, y por ser la red criminal más organizada, ocupa el tercer lugar como negocio ilícito más lucrativo.
La CNDH y la CEDH iniciaron las conferencias a partir del 30 de mayo en diferentes ciudades de Veracruz, y el tema es “Unidos contra la trata de personas”.
El reto de este organismo es que los niños y los jóvenes sepan y hagan conciencia de que las exitosas redes sociales que ellos usan con gran frecuencia por Internet, están siendo usadas por este tipo de delincuentes.
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