El chistoso nombre que le han puesto a estas herramientas de espionaje no se corresponde con lo que son capaces de hacer.
BBC Mundo
Que las paredes tienen oídos es algo que sabemos porque lo dicen, bajito, en las películas de espías. Una frase caída en desuso. Lo que ahora tiene oídos (y ojos) es el celular que tienes en el bolsillo. Y no sólo eso: tiene pitufos que trabajan para el Gobierno.
Sí, pitufos, que controlan tu teléfono mejor que tú.
Esos duendecillos azules que creíamos que vivían en los cómics para niños, en el siglo XXI son capaces de encender tu teléfono, grabar tus conversaciones de sobremesa, sacarte una fotografía cuando piensas que eres tú quien retrataba algo o localizar el punto exacto donde te encuentras.
Son «trabajadores» de los servicios de inteligencia y no necesitan romper la puerta de tu casa para espiarte.
Eso es, al menos, lo que le explicó Edward Snowden al programa Panorama de la BBC desde Moscú, donde vive exiliado desde que reveló en 2013 que no hacía falta cometer crímenes para ser espiado, ya que el gobierno de EE.UU estaba vigilando masivamente a la ciudadanía a través de sus comunicaciones digitales.
Snowden reveló cómo los servicios secretos de EE.UU y de Reino Unido, por ejemplo, están invirtiendo una gran cantidad de dinero en tecnología para vigilar masivamente las comunicaciones privadas de los ciudadanos.
Y aquí entra en juego lo que estos servicios llaman chistosamente «suite Pitufo».
Y cada uno tiene un papel:
- Pitufo Soñador
El «espía» pitufo soñador es una herramienta de «hackeo» que permite encender y apagar el teléfono sin que el usuario lo sepa.
¿Con qué fin?
Que entren en escena el resto de pitufos.
- Pitufo Fisgón
Uno de sus «pitufos» se encarga de que la presencia de espionaje no deje huellas en los aparatos.
Una vez que el teléfono está encendido, puede actuar por ejemplo este «pitufo», un código que «activa el micrófono del aparato» para que puedan escuchar todo lo que esté sucediendo alrededor.
- Pitufo Rastreador
Es una herramienta de geolocalización «que permite seguirte con una gran precisión», apunta Snowden. Más que con la se obtiene «con la típica triangulación de las torres de telefonía celular».
- Pitufo Paranoico
Este pitufo es el que se encarga de cubrir a todos los demás, de tapar sus huellas.
Snowden cuenta que «es una herramienta de autoprotección» del sistema, que se utiliza «para blindar la manipulación de tu teléfono».
Un simple mensaje SMS, que se quedará oculta, permite a los servicios de inteligencia colarse en los celulares.
Y pone un ejemplo: «Si quieres llevar a reparar el teléfono porque viste que algo extraño está pasando o porque sospecha que algo anda mal, esta herramienta hará mucho más difícil a cualquier técnico» saber qué es lo que ha estado sucediendo en ese celular.
Saber que ha estado siendo controlado por un increíble grupo de «pitufos».
Cómo se introducirían en tu celular
Para introducirse en tu celular, los servicios de inteligencia utilizan un mensaje sms que pasa desapercibido, relata Snowden.
Técnicamente, «se llama un exploit», cuenta. «Es un mensaje especialmente diseñado que se envía como cualquier otro, pero cuando llega a tu teléfono se oculta».
Así de fácil, un mensaje y ya el teléfono no es exclusivamente suyo.
«Usted pagó [por el teléfono] pero el que controla el software» es que el posee realmente el aparato, sentencia.
Y el poseedor si eso ocurre es Papá Pitufo. Es decir, el Gobierno.
Y «no hay mucho» con lo que puedas defenderte, zanja Snowden.