No va con la vieja política, con la sucia, dijo
Por Ramón Rodríguez Rangel
No me corrieron, yo renuncié al Partido Verde Ecologista en Tuxpan, porque ya los conocí bien y no estoy de acuerdo en su forma de hacer política, política vieja, que no va con mis principios ideológicos, políticos, ni con la moral que mis padres y mi familia me ha enseñado y que a pesar de los intentos por mancharme, por descalificarme, jugando rudo y sucio, no han podido, porque en Tuxpan todos nos conocemos y se sabe quién es quién, de quien es amigo y a qué familia pertenece, por ello precisó el joven activista político, que los tuxpeños lo conocen muy bien y prefirió pintar bien su raya con los que manejan el partido verde.
Esto lo dijo en entrevista Juan Cano, luego que fuera oficialmente separado del cargo, del partido Verde, en donde se destacó por más de un año promoviendo su causa, ocupando un cargo en la dirigencia y que ahora el Presidente de ese partido, Esteban Salas, dio de baja, siguiendo la línea del que llamo su líder moral Alberto Silva ex alcalde de Tuxpan, por ajustes internos, nombrándose al mismo tiempo a conocidos políticos para nuevos encargos en esa causa partidista.
Juan Cano dijo que se siente muy bien con su decisión de romper con el Verde, porque ahora se siente hombre libre, contento de ser fiel a sus principios y de estar en posición de trabajar por una verdadera causa ciudadana ,en forma independiente o con el partido que le muestre verticalidad y honor, que para él son muy importantes.
Sobre el incidente donde se video grabó un altercado con la policía y se le señaló de estar en estado inconveniente, refirió que fue una trampa planeada y ejecutada por una mente perversa, que es capaz de todo con tal de descalificar a quien siente que compite con sus intereses y que los tuxpeños saben quien tiene ese grado de perversidad y líneas con el poder establecido, que su familia sabe bien de quien fue la mano negra que instrumentó que lo bajaran a golpes de su camioneta, lo transportaran en la batea de una patrulla, donde mientras un policía le golpeaba las costillas y el estómago, otros lo sujetaban y le ponían una bota en la garganta que no lo dejaba respirar, explicó que lo trataron como si fuera un perro con rabia, o un temible terrorista, sin serlo, dijo.
Juan Cano, también presidente del Colegio de Ingenieros de Tuxpan, opinó que él juega derecho, que respeta a su ex partido Verde, pero que él ya no tiene nada que ver con ese partido y mucho menos con quienes lo manejan, que lamenta que lo hayan utilizado, que lo engañaran, que se burlaran de él, aprovechándose de su inexperiencia con verdaderos lobos, pero que afortunadamente ya se acabo esa etapa, y que cientos de tuxpeños le han estado hablando y mandándole mensajes por su decisión de salirse de ese grupo político y ese partido, y que lo animan a seguir adelante mejor solo que con malas compañías o con una verdadera buena causa partidista que tenga bases morales sólidas, le dicen.
Sobre sus defectos, el andar de un partido a otro, de tomarse unas cervezas ocasionalmente, su falta de constancia en una causa política y su obsesión por ser presidente municipal, afirmó que es humano y no es perfecto, que tiene también defectos y debilidades, que no ha aprendido de política, porque ha confiado en la palabra de algunos políticos que lo han traicionado, que el ser honesto y querer servir realmente a la comunidad, a lo mejor es un defecto en la política, por eso no lo dejan llegar, y que las cervezas un par de veces cuando acompaña la comida, no es malo, que lo han querido descalificar de borracho, cuando no lo es, que eso es parte del juego sucio de los malos políticos, pero que si ha cometido errores, humanos, pero que va aprendiendo en la vida y que nadie lo puede señalar de haberle hecho mal a alguien, de robarle un peso a alguien.
Acotó que sigue en la política, pero la buena, no la mala y que si le gustaría ser Presidente de Tuxpan si el pueblo lo respalda.