Las elecciones de julio de 2012 en México son la «última oportunidad política» para evitar el caos y la violencia en el país.
Por Inés García Nieto
¿Puedo, en fin, hablar de mi tiempo?
Preguntó y compartió esta inquietud con sus lectores en su libro “Tiempo Mexicano”.
Estos son algunos de planteamientos que permiten conocer la profundidad del pensamiento del escritor mexicano nacido en Panamá el 11 de noviembre de 1928, y quien falleciera este martes 15 de mayo de 2012:
…en un país como el nuestro, de estructura democrática tan deficiente, de limitadas posibilidades de expresión política, de enorme problemas irresueltos y aplazados y de temibles y opresivas vecindades… el escritor, el intelectual, no pueden ser ajenos a la lucha por una transformación política que en última instancia, supone también una transformación cultural.
Este país no podrá construirse seriamente si sus ciudadanos se abandonan a la esperanza de un milagro sexenal para luego rasgarse, desengañados, las vestiduras y renovar la quimérica expectativa de que “al malo” seguirá uno “bueno”.
El escritor Carlos Fuentes, quien en noviembre de 2011 presentara en Nueva York su libro de ensayo «La gran novela latinoamericana» consideró y declaró en esa fecha que las elecciones de 2012 en México son la «última oportunidad política» para evitar el caos y la violencia en el país.
El escritor nacido en Panamá que entre los premios otorgados está el Príncipe de Asturías, la Medalla Picasso, esta última otorgada por la Unesco en 1994; el Premio Real Academia Española de creación literaria 2004, y el Premio Internacional don Quijote de la Mancha en 2008, entre muchas otras distinciones, falleció 47 días antes de las elecciones presidenciales de México.
Mexicano cuyo análisis y reflexión sobre las condiciones imperantes en México fue plasmada en extensa obra literaria, Carlos Fuentes sorprendió al mundo cultural el medio día de este 15 de mayo, al despedirse de la vida a la edad de 83 años.
Carlos Fuentes, preocupado y ocupado en el destino de su país, fue un intelectual crítico no solo de los hombres del poder económico-político de México y el mundo, sino de la ciudadanía misma, que en su opinión tiene la capacidad de impulsar, transformar las condiciones imperantes.
Por ello Expreso de Tuxpan retoma algunas de sus reflexiones en una de sus muchas obras. En Tiempo Mexicano, Carlos Fuentes aseveró:
México debe completar, a partir de la actualidad, la etapa revolucionaria incumplida; México no debe aplazar más, sino tratar de resolver democráticamente, los problemas populares de hoy…
Nuestra historia es la de un desgaste continuo de vidas enfermas, de trabajo esclavizado, de ignorancia abyecta, que sólo rompe su círculo fatal, de hierro, mediante un desgaste mayor, concentrado y sangriento, en la revolución.
En el libro de ensayo “Tiempo Mexicano, publicado hace 14 años, Carlos Fuentes asentó:
La clase alta –el 2% de la población-percibe la mitad del ingreso nacional. Cuando no lo convierte en consumo suntuario, lo dedica a operaciones de agio. Cuando no exporta sus ganancias a bancos extranjeros (mil millones de dólares yacen celosamente guardados detrás de las puertas de acero de Nueva York, Zurich y Londres, los invierte en sectores improductivos, valores de renta fija, bienes raíces urbanos. Cuando ha logrado levantar una industria próspera, no tarda en venderla a intereses norteamericanos. ..
Sin justicia social, no hay prosperidad popular: y sin ésta no hay un mercado creciente para la industria mexicana.
Sin la incorporación de 15 millones de mexicanos miserables a mejores niveles de vida, la burguesía está condenada.
Carlos Fuentes analizó la postura, participación y conciencia de los jóvenes de los 60`s y 70`s, los jóvenes clase medieros que en las universidades populares se contagian, crecen y se comprometen con su tiempo, que se mueven entre lo que tienen y lo que quieren, entre el ideal y la realidad…
También pensó y escribió en la condición de la mujer mexicana…
La lucha de la mujer de la clase media, por su personalización es otro hecho, y no de los menos importantes, de estos diez años. Víctima de una triple tradición misógina –la azteca, la española y la árabe—que la convierte en mero objeto de la voluntad masculina, destinada a vengarse del macho detrás de los troncos nudosos de la vida familiar y de las sutiles gasas del serrallo o a ser victimada por él, con todas las peripecias melodramáticas de la María Luisa de Mariano Azuela. La nueva mujer mexicana –aún no se escribe su novela ni se filma su película-exige, no los derechos jacobinos del feminismo, sino la facultad plena de ser persona, ser considerada persona, conducirse como persona.
…Quisiera que el lector tuviese presente que no concibo esa problemática fuera de la síntesis renovadora de nuestro pasado, de la necesidad de inventar un modelo propio de desarrollo, del propósito de alcanzar una reforma política y cultural…
Vayamos más allá de la caricatura stalinista del socialismo burocrático, a la visión libertaria
De Karl Marx al socialismo como “la superación positiva de toda enajenación, y por lo tanto el regreso del hombre, la religión, el estado, la familia, etc., a sus ser humano, es decir social”.
…México con poderosas reservas cultuales, puede serlo todo: indio, mestizo y occidental, si evocarse a la fatalidad sino a la libertad, de sus tres grandes herencias. Hay demasiados espacios de la opresión en nuestro país; podemos vencerlos ganando, todos juntos, los tiempos de la libertad.
Carlos Fuentes, testigo de los últimos acontecimientos político-económicos, sociales y culturales de su tiempo, conferencista y escritor incansable, mexicano comprometido con su país dijo el 22 de noviembre de 2011 en Nueva York en una corta entrevista a una agencia noticiosa internacional.
Los comicios del primero de julio de 2012 «tienen que salir bien, gane quien gane, para que se encaucen las cosas por la vía política y no se vayan por el rumbo del caos y la violencia».
Editorial
Un comentario en «Carlos Fuentes, intelectual comprometido con su espacio y su tiempo.»