Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez/Místicos y Terrenales
El candidato del PRI al gobierno del estado ya está definido.
Y no será nadie del grupo del fidelato.
En Presidencia de la República ya tomaron el acuerdo y se decidieron por un Yunes para devolverle equilibrio al estado.
Será alguien cercano a la Presidencia de la República, que pueda devolverle esperanzas a la población.
Vaya, la situación es tan complicada que un dinosaurio depredador como Juan Nicolás Callejas Arroyo admite que el PRI podría perder la gubernatura el próximo año.
Y el es parte sustancial del fidelato, del grupo en el poder.
Pero le preocupa que el PRI mantenga la posición para él poder seguir succionando todo de la sección 32 del SNTE.
Enrique Peña Nieto ya no quiere que le sigan pegando a la línea de flotación de su credibilidad y de su imagen, y el gobernador de Veracruz, don Javier, cada semana hace algo como para meterse en algún asunto de descrédito que necesariamente golpea la imagen presidencial.
A Javier Duarte ya le mandaron a decir que no será quien decida la sucesión en Veracruz y se lo dijeron con diversos voceros tanto de la Presidencia de la República como de Manlio Fabio Altamirano.
¿O a poco piensa Javier Duarte que los periodicazos en línea fueron por generación espontanea?.
De hecho una de las versiones en respuesta a la frase de Javier Duarte de que el Presidente le dijo “no te puedes equivocar”, es que uno de los colaboradores de Enrique Peña Nieto le preguntó que si era real que le había dicho eso al gobernador de Veracruz y que el ocupante de Los Pinos respondió algo así como:
“Ni que estuviera … mal… Yo lo que le dije fue que yo no me puedo equivocar”.
Así pues, si Peña Nieto no se puede equivocar significa que él es quien tomará la decisión de quién será el candidato del PRI para el gobierno del estado.
Y quien será ya sabe que es el designado.
Pero no quieren destaparlo para no exponerlo más al golpeteo, porque saben que en cuanto liberen su nombre de los círculos cercanos al fidelato surgirán una serie de golpeteos y conflictos para hacerlo desmerecer antes de que pueda siquiera tomar posesión como candidato.
Desde el fidelato están tomando posiciones para impulsar a todo el grupo cercano a Javier Duarte para que sean postulados a una diputación, porque conocen la gran posibilidad de que el próximo gobernador sea alguien por completo distinto al fidelato.
Por eso, porque el candidato por el PRI ya está definido es que los dos senadores Yunes del PRI se pronunciaron a favor del método del método de convención de Delegados.
En última instancia, si el fidelato logra imponer a su candidato, lo más seguro es que gane Miguel Ángel Yunes Linares.
Miguel Ángel Yunes lo dice como una alegoría, eso de que si postulan a Silva se “comerá un cisne”, pero frente al mismo sus posibilidades de triunfo son amplias.
Porque el plan del fidelato probablemente fracase.
Así pues, la sesión del Consejo Político de este domingo no despierta mayor expectativa que la ratificación del método de selección de candidato.
A menos que los priistas se armen de valor y ocurra lo que es un rumor: Que un grupo de priistas le presentará una moción a Alberto Silva para que deje el cargo y se enfrente a los Yunes sin estarlo usufructuando.
Pero quien sabe si los dejen manifestarse, porque hasta ahora Alberto Silva sólo ha lanzado mensajes en los medios, pero no ha dicho en abierto que busca la postulación-
De hecho, tal vez sería bueno que en ese Consejo Político del PRI estatal abrieran una inscripción de aspirantes, para así saber quiénes realmente son los que buscan la nominación.
Puede darse un intento de madruguete, pero quien sabe si prospere.
Por lo pronto, quien habrá de ser, ya lo sabe.
Y será un Yunes.
Cercano a la Presidencia de la República, precisamente.
Ah, y sin mancha que le puedan criticar.