Por Carlos Puig / Milenio Diario
Hay cinco jóvenes desaparecidos en Veracruz.
Cinco jóvenes que, según la fiscalía veracruzana, fueron levantados por policías estatales en un retén y después entregados a un grupo criminal.
Cinco ahora como fueron 43 hace 16 meses.
Una vez más la policía actuando para los criminales, incluido, por cierto, el delegado de la SSP veracruzana en la zona, el jefe pues.
Hace un par de años el gobernador de Veracruz, es un decir, declaró esto de la seguridad en su estado:
“Estamos trabajando con toda la determinación y la oportunidad. Antes se hablaba de balaceras, de asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, que se robaron un frutsi, y unos pingüinos en un Oxxo, es parte de la dinámica que hemos venido fortaleciendo, hemos avanzado de manera significativa”, dijo, para después culpar a los medios locales: “Aunque unos insistan en decir que estamos de la patada, como lo dije en otra ocasión, hablar mal de Veracruz es como escupir para arriba, al final del día todos somos integrantes de nuestra sociedad y muchas veces por querer ganar una nota estridente o generar una nota que se pueda vender, estamos hablando mal de nosotros mismos, de nuestra propia sociedad”.
Después de la desaparición de los jóvenes a manos de sus policías, el gobernador, es un decir, volvió a las andadas: “Van de manera clara y puntual a la baja (los índices delincuenciales) en el estado de Veracruz. Tenemos un caso en Tierra Blanca, y lamentablemente en temas de seguridad pueden hacerse 99 cosas bien, pero con que una salga mal ese es el tema, como es el caso que hoy nos obliga a estar atentos y pendientes”.
Ayer, el Ejército, la Marina y la Policía Federal ya estaban a cargo del territorio donde fueron secuestrados los cinco jóvenes. La Gendarmería ha movilizado a una centena de elementos para la búsqueda. La PGR ya atrajo la investigación de los hechos y los padres de los desaparecidos se han reunido con el subsecretario Roberto Campa a quien prefieren de interlocutor en lugar del gobierno, es un decir, de Veracruz.
Las similitudes con lo sucedido en Iguala en septiembre y octubre de 2014 son tales que solo falta hacer una pregunta: ¿cuándo renuncia Duarte?.