Parafraseando irónicamente el lema de «Veracruz ya cambió» utilizado para promover el V Informe de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, el diario capitalino Reforma publica este domingo un amplio reportaje con el encabezado «Veracruz ya quebró», firmado por el reportero Octavio Ortega y señala que aunque este día Javier Duarte de Ochoa ha recitado «un rosario de «logros» y, replicando el slogan de sus spots (…) pero el Veracruz que Javier Duarte no reconoce en su informe presenta otros rostros: el de la quiebra financiera, la opacidad, corrupción, inseguridad pública, violencia criminal, persecución a activistas sociales y periodistas, y crisis política. Una debacle que inició desde la administración de Fidel Herrera (2004-2010), de la que Duarte formó parte, y que se ha agudizado en los últimos cinco años».
Luego, empieza el desglose de hechos negativos al indicar que «si el endeudamiento del estado de Veracruz llamó la atención en el gobierno de Fidel Herrera, al pasar de 3 mil 500 millones de pesos (que dejó Miguel Alemán en 2004) a 20 mil millones en 2010, las alertas se encendieron en los cinco años de Duarte, cuya deuda podría llegar a 100 mil millones de pesos», porque explica que «a los 44 mil 760 millones de pesos, reconocidos en diciembre 2014, este año se agregaron mil 338 millones contratados en febrero y una autorización de endeudamiento hasta por 36 mil 950 millones de pesos otorgada hace menos de un mes», y señala que “para el diputado local del Partido del Trabajo, Fidel Robles Guadarrama, habría que agregar a la deuda reconocida otros 30 mil millones si se suman los pasivos, la bursatilización, los créditos en garantía de pago y las deudas a proveedores.
Con lo anterior, la deuda llega a casi 97 mil millones de pesos, cifra equivalente a los 98 mil 534 millones de pesos presupuestados para 2016 y de los cuales Veracruz sólo generará 9 mil 113 millones», y precisa que «el monto de la deuda significa una quiebra por la que Fidel Robles buscaría aplicar una sanción», pues éste señala que «voy a presentar una solicitud de juicio político ante el Congreso de la Unión y hay varias causales: ataque a las entidades públicas; ataque a la administración, que es el recurso estatal destinado a los municipios no llega completo ni llega puntual. Hay una gran queja de los alcaldes de que no les llega el recurso, lo que los lleva al subejercicio».
El amplio trabajo periodístico también da la voz al coordinador del Observatorio de las Finanzas Públicas, en la Universidad Veracruzana, Hilario Barcelata Chávez, quien indica que «la responsabilidad de Duarte en el deterioro de las finanzas del estado va más allá de su función como gobernador. Él es el responsable de todas las operaciones crediticias que contrató Fidel Herrera, él era subsecretario y, luego, lo ascienden a secretario, y él opera toda esa deuda. Hay quienes dicen que él es el que le sugiere a Fidel Herrera iniciar el proceso de bursatilización. Sí hay una responsabilidad de él como partícipe del gobierno anterior (…) Duarte no ha nombrado a funcionarios capaces que controlen la administración de recursos.
En cinco años de gobierno, Duarte ha tenido seis secretarios de Finanzas y tres encargados de la Contraloría. De los nueve funcionarios encargados de los recursos del estado, dos de ellos, Salvador Manzur (Finanzas, de marzo 2013 a mayo 2013) e Iván López Fernández (en Contraloría de diciembre 2010 a marzo 2013), fueron acusados de desviar recursos: el primero, de la Cruzada contra el Hambre a campañas políticas, y el segundo, recursos de la Federación y no reportar el destino de los mismos».
El reportaje se enfoca en aspectos como opacidad en el manejo de los recursos, corrupción -aspecto en el cual resalta que «Duarte no sólo heredó la deuda de Fidel Herrera, sino la forma de ejercer el poder» cuando señaló el nopaltepecano que «estoy en plenitud del pinche poder, tengo el gobierno en la mano»-; pobreza; delincuencia; crisis política. El texto completo del reportaje, puede obtenerse en esta dirección aquí: (VER REPORTAJE)